El coach trabaja con el coachee para fijar unos objetivos a cumplir, tanto a nivel personal como profesional, según sus necesidades.
El coach trabaja con el coachee para fijar unos objetivos a cumplir, tanto a nivel personal como profesional, según sus necesidades.
La función del coach es acompañar al coachee hacia el camino que quiere tomar, haciendo una escucha activa de lo que le cuenta el coachee, preguntando sobre su entorno de trabajo o personal, y ayudando a que el individuo se comunique mejor con los demás. El coach hace reflexionar al individuo sobre sus decisiones y las consecuencias que estas tendrán.
El coach normalmente no da soluciones o respuestas a los problemas o dudas del coachee, ya que el individuo debe encontrar estas respuestas por sí mismo a lo largo del proceso de coaching, reflexionando acerca de sus virtudes y defectos. Por lo tanto, el coach acompaña al coachee en el cambio personal y de motivación para lograr objetivos, tomando conciencia de aquellos comportamientos que entorpecen su consecución.