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¿Qué pasaba en el siglo XIV?

En todas las épocas de la humanidad, las creencias, los criterios y los valores han sido, y son aun hoy en día, la fuente de prejuicios, disensiones, fanatismos, racismos y enfrentamientos. Los grandes problemas de comunicación surgen de estas creencias.

En todas las épocas de la humanidad, las creencias, los criterios y los valores han sido, y son aun hoy en día, la fuente de prejuicios, disensiones, fanatismos, racismos y enfrentamientos. Los grandes problemas de comunicación surgen de estas creencias.

Las creencias, definen los sentimientos que cada uno tiene sobre si mismo, y el tono emocional de su vida, marcan los límites, y actúan como términos de referencia para nuestra realización y bienestar. Salvador A. Carrión López. Curso de Practitioner en PNL.
Volvemos al tema de las creencias, esta vez con unos textos extraídos de las enseñanzas del Maestro Hadrnat Bahaudí Naqsband (S. XIV), que decían así:
“Nunca confíes en lo que tú crees que son experiencias internas, porque sólo cuando las sobrepases alcanzarás el conocimiento. Ellas están allí para engañarte.”
“Nunca confíes en la creencia de que un hombre o una comunidad es la suprema, porque ese sentimiento es una convicción, no una realidad. Debes progresar más allá de la convicción y llegar a la realidad.”
“Prepárate para descubrir que todas las creencias que provenían de tu ambiente eran secundarias, incluso aunque una vez te fuesen de muchísima utilidad. Pueden convertirse en inútiles y auténticas trampas.”
“Prepárate para descubrir que ciertas creencias son verdaderas, pero que su significado e interpretación pueden variar de acuerdo con tu etapa del viaje haciéndolas parecer contradictorias para aquellos que no están en el sendero”
“No puedes desterrar la duda. La duda desaparece cuando desaparece la duda y la creencia tal y como te fueron enseñadas. Si renuncias a un sendero, es porque estabas esperando convicción de el. Buscas convicción, no autoconocimiento.”
“Nunca confundas adiestramiento con habilidad. Si no puedes evitar ser lo que la gente llama “bueno” o “sobrio”, eres como la caña afilada que no puede evitar escribir si la empujan.”
“Cuando has observado o sentido emoción, corrige esto recordando que las emociones las sienten con la misma intensidad gentes con creencias completamente distintas de las tuyas. Por tanto, si imaginas que esa experiencia (la emoción) es noble o sublime, ¿por qué no crees también que el dolor de estómago es algo transcendente y elevado?”
Interesantes enseñanzas del siglo XIV que bien pueden aplicarse en el siglo XXI.

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