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Lo que no está escrito

De pequeños, cuando somos niños, aprendemos una serie de reglas que ya de adultos seguimos utilizando, a no ser que hayamos tenido alguna experiencia posterior a este aprendizaje que nos haya hecho cambiarlas.
“Estas reglas son amos incansables que exigen una obediencia estricta” Virginia Satir.

De pequeños, cuando somos niños, aprendemos una serie de reglas que ya de adultos seguimos utilizando, a no ser que hayamos tenido alguna experiencia posterior a este aprendizaje que nos haya hecho cambiarlas.
“Estas reglas son amos incansables que exigen una obediencia estricta” Virginia Satir.

Lo difícil viene cuando se nos hace imposible aplicar estas reglas aprendidas en todas y cada una de los momentos que tenemos en nuestra vida. “Necesitamos guías, no reglas”. En contacto Intimo. Virginia Satir.
Probablemente de adultos hemos intentado en ocasiones vivir de acuerdo a estas reglas, aunque en ocasiones se nos hayan presentado imposibles e inhumanas, y consecuentemente nos hemos sentido culpables porque ésta o aquella “regla no escrita”, y que aprendimos de pequeño, existe y “tenemos que cumplirla”..
Algunos ejemplos pueden ser:
“Hay que comerse todo lo que nos sirven” o “No hay que discutir con los mayores” o “No hay que hablar a menos que se tenga algo interesante que decir”….
En general estas reglas aparecen en nuestras vidas la mayoría de las veces que decimos: Hay que, no hay que, habrá que, tengo que….
El trabajo de un coach está en desmontar en ocasiones estas reglas, para que estas situaciones que nos provocan conflicto interno vayan disminuyendo.
A través de las preguntas un coach hará tomar conciencia al cliente, que esta realidad en la que está inmerso, se puede observar desde otro punto de vista, haciendo que la “regla no escrita” se suavice en su intensidad.
El coach acompaña al cliente a que éste vaya ganando más autonomía al tomar las decisiones acertadas en todo momento, difieran estas decisiones o no, de las reglas que aprendió antiguamente.
El cliente, al comenzar a tomar estas decisiones, comenzará a generar nuevas reglas en su cabeza y por lo tanto a relativizar las antiguas o heredadas de su propio pasado. Todo con el fin de ganar en libertad personal y en autorrealización.

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