Comenzar un proceso de formación para ejercer como coach es un sendero. Un sendero en el que cada uno avanza de una forma diferente, más rápido, más lento, disfrutando del paisaje, con más equipamiento o con menos… lo que es indispensable es recorrerlo y no que nos cuenten donde termina el camino.
Existía un maestro zen, muy reconocido por su talento como pintor, que habitualmente no salía de su monasterio. Cierto día fue llamado por el rey a su presencia en la corte y el maestro solícito acudió a verlo. Una vez allí el rey le dijo:
– “De sobra es conocido tu talento como pintor y es por este motivo por el que te he llamado. Hemos añadido un nuevo territorio a nuestro imperio y es mi deseo conocerlo, pero no quiero abandonar la comodidad del palacio, por lo tanto he decidido que acudas tú a conocerlo y que me traigas imágenes pintadas del mismo.”
El maestro no tuvo más remedio que obedecer y emprendió el viaje hacia los nuevos territorios. A los tres meses termino el viaje y regresó a su monasterio. El rey al saber de su entorno lo mandó llamar al palacio y una vez ante su presencia le dijo:
-“¿Donde están los dibujos que te encargué?”
Entonces el maestro mandó traer un lienzo en blanco que ocupaba toda la pared y le dijo:
– “Enseguida lo verás”
Y comenzó a dibujar con detalle el territorio que había conocido con todos los ríos, montañas, bosques y senderos.
A los pocos días, terminada la obra mando llamar al rey y ante él, comenzó a explicarle todos los pormenores del nuevo territorio a través de su obra, hasta que llegó a un sendero que había en primer plano y se perdía en el fondo del lienzo. En este momento pareció que el maestro penetraba dentro del lienzo y comenzaba a avanzar dentro del mismo hasta que finalmente se perdió a lo lejos entre el paisaje. Poco después todo el paisaje desapareció, como tragado por el sendero quedando nuevamente todo el lienzo en blanco. Los asistentes entonces comprendieron el mensaje del maestro. “De nada sirve que te lo cuenten, la propia experiencia es la que cuenta”.
Cada vez que en tu sendero hacia el objetivo de convertirte en coach, descubras una nueva pregunta poderosa, te cuenten una nueva “técnica”, asistas a una nueva clase, mi invitación es a que lo ejercites en tus próximas prácticas o sesiones, y descubras por ti mismo cómo evoluciona el sendero. ¿Qué vas a poner en práctica en tu próxima sesión?
