El Coaching es una disciplina que se basa en el acompañamiento de un cliente con la finalidad de que este alcance sus objetivos. En muchas ocasiones, los clientes no logran alcanzar sus metas porque no dirigen sus acciones de una forma organizada para ello.
De esta manera, el cliente no logra sus objetivos no porque no lo esté intentando ni se esté esforzando, sino porque las acciones que está realizando no son las idóneas y adecuadas para conseguirlo. La forma en que el Coach ayuda a sus clientes es mediante el diseño conjunto de un plan de acción.
Un plan de acción es una herramienta eficaz en la definición de acciones, indicadores y metas a las que se compromete el cliente. Es importante fijar prioridades, así como los plazos en los que se han de llevar a cabo las acciones. Esta planificación permite que el cliente no prolongue innecesariamente en el tiempo sus objetivos, sin llegar a alcanzarlos. Por lo tanto, el plan de acción se podría definir como el planning de acciones que el cliente debe realizar para acercarse a su objetivo. Se trata de una planificación que se establece al principio del proceso de Coaching y es por ello que se debe ir revisando con el cliente de forma periódica, ya que pueden ir surgiendo obstáculos y dificultades no previstas que interfieran en el plan de acción.
Para que un plan de acción sea eficaz es necesario que incluya los siguientes elementos. En primer lugar, se debe tener claro cuál es el objetivo marcado, ya que a partir de ahí se establecerán los demás puntos. En segundo lugar, la pregunta a responder es cómo se alcanzará ese objetivo, es decir, qué acciones realizará el cliente para conseguir su meta. En tercer lugar, se tiene que especificar en qué momento se llevarán a cabo las acciones y en qué orden, estableciendo prioridades y plazos, además de fijar marcadores, ya que son los que permiten confirmar que el cliente se está aproximando a su objetivo.
En resumen, cuando se trata de alcanzar objetivos, no basta con la voluntad, sino que es necesaria una buena planificación y para ello son útiles los planes de acción. Estas herramientas permiten ordenar y jerarquizar las acciones necesarias que se han de llevar a cabo para conseguir una meta.
Desirée Nieto
Colaboradora Instituto Superior de Coaching