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El mapa no es el territorio

Cuando volvemos de vacaciones quedan grabadas en nuestra memoria una serie de imágenes sobre determinados momentos que hemos vivido allá, en nuestro lugar de destino. Nuestro mapa mental de estas vacaciones ha quedado formado en nuestros recuerdos. Podemos decir que conocemos el lugar, que hemos probado su gastronomía y conocido a sus habitantes. Hemos conocido “el territorio”.

Pero ocurre, a veces, que al volver a pasar las fotos, puede que preguntemos a nuestro compañero de aventuras “y está ¿dónde es?, no me acuerdo”.

Internamente ese momento no quedo grabado en nuestro esquema mental. Sin embargo ese paisaje que no reconocemos también pertenece a nuestras vacaciones. Y lo que es seguro, es que el territorio que hemos visitado es infinitamente más grande, más extenso y con infinitos más matices de lo que nosotros podemos recordar.

Con esta pequeña analogía, quiero introducir uno de los presupuestos de la Programación Neuro Lingüística (PNL) y que titula este escrito

“El mapa no es el territorio”.

Los seres humanos percibimos la realidad que nos rodea a través de nuestros sentidos, vista, olfato, tacto, gusto y oído, y con ello construimos lo que para nosotros es nuestra realidad diaria. Aun más, como incluso como meros observadores de la misma, también la estamos modificando.

Volviendo al ejemplo del principio, dos compañeros de viaje probablemente no dirán el mismo discurso cuando se les pregunte por la experiencia que acaban de tener en el lugar que acaban de visitar… ¡juntos!

“Reaccionamos según el mapa del mundo que hemos diseñado en nuestra mente. El mapa está montado sobre la base de lo que creemos que son nuestra identidad y nuestros valores, creencias, actitudes, recuerdos y ámbito cultural.”

PNL para Dummies. Romilla Ready, Kate Burton y Xavier Guix

Entre otras cosas, tener claro esta premisa de la PNL nos ayuda a gestionar nuestros conflictos con el entorno y con los demás ya que también tendremos claro que los mapas mentales de dos individuos no son por lo general iguales.

Comprender que nuestra interpretación del mundo NO es una verdad absoluta, hace que comprendamos que salir de nuestro esquema mental es una posibilidad magnífica de aprendizaje, y por lo tanto de crecimiento personal.

Terminamos como siempre con un par de preguntas.

¿Podrías recordar alguna vez en que te diste cuenta que tu mapa del mundo es solo parcial? ¿Hizo esta situación que aprendieras alguna cosa??

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