Continuamos la serie de artículos dedicados a la importancia de compartir una visión en las organizaciones. En este caso, hablamos de la diferencia entre una organización reactiva ante el mercado y una organización que comparte la visión y que es proactiva.
Una organización que centre sus esfuerzos en los problemas que tiene que resolver, actúa alejándose de lo que no quiere. Son organizaciones que están acostumbradas a reaccionar, ante la competencia, ante sus clientes, ante sus proveedores… y por lo tanto dependen de lo que éstos hagan para existir.
Los movimientos del mercado y el “clima de la economía” influyen directamente sobre ellas, impulsándose en estilos de trabajo basados en “medidas de emergencia”.
Los objetivos de estas compañías surgen como reacción a los propósitos de terceros. Es entonces cuando resulta difícil planificar y mantener un plan de acción ya que lo que ellos hagan lo marcan estos terceros.
Las organizaciones que funcionan basándose en principios reactivos, no pueden ser exitosas durante mucho tiempo.
Sin embargo, existe otro tipo de organizaciones. Aquellas que se centran en sus aspiraciones y en el futuro. Estas empresas poseen una visión clara de hacia donde se dirigen, y esta formada por lo que los empleados de la organización realmente quieren para la misma.
A diferencia de las organizaciones reactivas, el estilo de estas organizaciones marca las tendencias del mercado e influye sobre sus clientes y proveedores para que continúen avanzando con ellos hacia el tipo de futuro que todos desean ver hecho realidad.
“Las compañías con un enfoque centrado en el futuro son innovadoras en influyentes. Obviamente tienen en cuenta las tendencias del mercado, el clima económico y la competencia, pero lo hacen dentro del contexto de crear sus propios objetivos y planes comerciales claros y convincentes.” Sue Knight.