Hoy hablaremos de los cambios que podemos provocar en nuestro comportamiento, y de cómo hacerlo.
El comportamiento o conducta tiene que ver con todo aquello que hacemos y decimos. Si echamos mano de la Programación Neuro Lingüística, esta nos dice que el comportamiento (o la conducta) alude tanto a lo que pensamos como a lo que hacemos. Y como dice uno de los principios de esta disciplina, todo comportamiento tiene una intención positiva.
He aquí unas preguntas que son interesantes preguntarnos, relativas al comportamiento cunado necesitamos un cambio en la conducta propia, y así alcanzar nuestros objetivos.
¿Qué cosas haces que hacen interesante y divertida tu vida?
¿Qué cosas te “escuchas” decir con regularidad?
¿Qué lenguaje corporal adoptas en determinadas circunstancias?
Para generar un cambio positivo, es interesante desarrollar los comportamientos o conductas que nos sirven, que nos vienen bien. Y como somos parte de muchos sistemas, los pequeños cambios tienen un efecto acumulativo y multiplicador.
Por otro lado, repetir estas conductas positivas y que nos benefician hasta que se vuelvan un hábito aumenta nuestra capacidad exponencialmente.
¿Crees que Messi o Ronaldo nacieron con un balón de futbol pegado a los pies? Quizás tengan un talento innato, pero la clave probablemente reside en las horas de práctica a conciencia y en la voluntad de ir siempre “algo más allá”.
Por lo tanto, después de la modificación del entorno, para generar el cambio es necesario conocernos y potenciar que tipo de comportamientos o conductas que nos son beneficiosas.